Cecilia ha muerto y con ella se ha marchado una gran parte de mi alma. Mi corazón se muere de añoranza... Nadie sabrá llenar el vacío que ha dejado dentro de mi. Si pudiera dar marcha atrás al tiempo...ahora sólo me queda llorar y poner mis lágrimas sobre el papel junto con mi tristeza, añoranza, amor y recuerdos...
sombra que me llevaré el blanco día, y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;
mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido:
su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
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ResponderEliminarLa ví a Cecilia a la pa puerta del Paraíso, parecía tan tranquila...
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